Por qué necesitas un (buen) diseñador gráfico en tu empresa

Antes de explicarte por qué necesitas un diseñador gráfico, vamos a empezar por explicar qué es y qué hace un diseñador gráfico.

Probablemente la razón principal de que muchas empresas crean que no es necesario tener un diseñador gráfico en su equipo, o subcontratar los servicios de un profesional, nazca de la (mala) creencia de que la única función de un diseñador es ponerlo todo bonito y que eso realmente puede hacerlo cualquiera, sin que haga falta ningún conocimiento específico. 

Por qué sí que necesitas un buen diseñador

No sé si te habrás fijado, pero cualquier profesión que tenga alguna relación con lo artístico, por leve que sea, suele ser menospreciada, mientras que las que tienen un perfil más técnico no.

Por ello es muy común, sobre todo en la primera etapa de un desarrollo empresarial, que se tienda a hacer las cosas por uno mismo o que lo haga “el sobrino que ‘sabe usar Photoshop‘”, cuando lo ideal es contar con un profesional, que sabe lo que está haciendo, y lo que es aún más importante, confiar en él. 

Quizás ahora mismo estés pensando: “Vale, pero es que solo quiero gastar lo estrictamente necesario para ver si esto puede llegar a funcionar y ya si veo que la idea es buena y gusta ya hago la inversión”.

A lo que yo te contesto: Sólo vas a tener una única oportunidad para crear una buena primera impresión. Si tu imagen no está pulida, créeme, habrá gente que no te tome en serio y por lo tanto habrás perdido potenciales clientes, que quizás se hubieran interesado por tu producto o servicio si esa primera impresión hubiera sido mejor. Entonces ¿estás ahorrando dinero o estás perdiéndolo? 

Obviamente no te puedes obsesionar con tu imagen desde el inicio de tu emprendimiento. No tiene que ser perfecto, pero tiene que ser bueno.

Un diseñador gráfico es un comunicador visual. Es decir, el diseñador gráfico te va a presentar una información plasmada de una manera visual, desarrollada a través de un proceso creativo con el fin de solucionar un problema o conseguir un fin concreto.

Hay muchos perfiles creativos que se enriquecen directamente del diseño gráfico, por lo que el diseñador gráfico puede llegar a hacer muchas cosas diferentes, desde diseñar packaging, a ilustrar, pasando por la dirección de arte o la creación web. Piensa bien en qué clase de trabajos necesita y necesitará tu empresa y busca un diseñador con un porfolio que se ajuste a esas necesidades, no seas genérico.

¿Qué aportará un diseñador a tu empresa?

Hará que tu empresa se vea profesional

Tener una imagen profesional es fundamental para ganarte la confianza de tus potenciales clientes.Y no nos estamos refiriendo únicamente a tener un logo bonito y buenos gráficos, es algo mucho más transversal, que atraviesa totalmente tu empresa, de punta a punta.

Contar con un diseñador gráfico te asegurará ese look profesional que hará que tus potenciales clientes quieran formar parte de tu marca dándote una gran ventaja competitiva frente al resto de empresas que no lo hagan.

Ahorrará tu tiempo y dinero

Tú eres el experto en tu negocio, y un diseñador gráfico es un experto en diseño gráfico. Delega y dedica tu tiempo en lo que mejor sabes hacer. 

¿Realmente tienes todo el tiempo que hace falta para pensar en la idea del diseño y aprender a usar lo básico de un programa informático para poder llevarlo a acabo? Todo para después de horas y horas de frustración obtener un resultado mediocre, cuando un profesional puede hacer ese trabajo en un cuarto del tiempo con un resultado mucho mejor.

Un diseño gráfico de calidad se convertirá en un recurso para tu empresa por un largo tiempo. Sin embargo, un diseño de mala calidad puede impactar negativamente en tu negocio. Por ejemplo, contratar a un amateur para que haga tu logotipo puede ser un error costoso a largo plazo, ya que significa que tarde o temprano tendrás que hacer un rebranding, incluso puede que más de uno, lo que significa un coste extra más todos los costes derivados de actualizar tu identidad visual en todos aquellos sitios donde apareciera (tarjetas de visita, folletería, uniformes, vehículos, etc.)

Si tienes que hacer un rebranding que sea porque tu paradigma empresarial ha cambiado y notas que tu marca ya no te representa, no porque preferiste hacerlo por ti mismo en un principio. 

Conseguirás consistencia visual

Tener una persona que se empape visualmente de tu marca, que respire con ella y que la entienda hará que todo el material que diseñe sea consistente.

Generar una estética unificada ayudará a tu empresa a verse creíble y legítima, ya que la consistencia creará esa credibilidad. Y no nos estamos refiriendo únicamente a usar las mismas tipografías y colores, en esta consistencia también se incluye el tono, la energía y la comunicación que refleja tu marca.

Tiene los conocimientos técnicos

A parte de saber usar herramientas como Photoshop o Illustrator hay muchos otros aspectos que un diseñador gráfico debe dominar, como por ejemplo cómo mandar artes finales a imprenta, qué perfiles de color usar según el tipo de pieza, no es lo mismo hacer un diseño para redes sociales que para una valla publicitaria. A parte de tener conocimientos sobre jerarquía de mensaje, colores, formas, tipografías… Fallar en cualquiera de estos aspectos va a hacer que el resultado sea menos efectivo.

Te representa

El diseñador gráfico será tu embajador en la sombra, la conexión con todo lo que tus clientes vean de tu marca, la imagen que proyectes al mundo de ti y tu empresa. Si tienes a un buen profesional haciendo el trabajo lo normal es que la imagen de tu marca también lo sea. 

En definitiva, si estás dudando en contratar un diseñador gráfico porque no sabes si la inversión valdrá la pena: Sí, valdrá la pena, si no, como ya hemos explicado anteriormente será “pan para hoy y hambre para mañana”.