Cómo construir un producto mínimo viable (PMV o MVP)
Pablo Díaz · 19 Abr, 2021 · Marketing Online · 2 min
Hablar de la metodología Lean Startup no es posible sin hacer referencia a uno de sus principales elementos, el producto mínimo viable. Gracias a él una empresa emergente puede reducir sus riesgos a la hora de salir al mercado, al tiempo que ofrece grandes ahorros en tiempo y dinero en su desarrollo.
Qué es un producto mínimo viable y por qué es necesario
Lanzar al mercado un producto o servicio nuevo supone todo un reto para cualquier emprendedor, ya que podría llegar a invertir gran parte de sus ahorros y mucho tiempo en desarrollar un producto que finalmente fracasa a la hora de ser lanzado al mercado.
Para evitar este problema, tanto startups como otros muchos tipos de emprendimientos pueden recurrir al lanzamiento de un producto mínimo bajo un riesgo calculado. Este no es más que una primera versión funcional de tu idea, pero que es clave para poder entender de primera mano su viabilidad.
Un MVP o Mínimo Producto Viable es un prototipo que se hace con el mínimo esfuerzo con el objetivo de recabar la mayor cantidad de datos posibles a partir de los propios clientes. Gracias a él es posible validar la hipótesis para la cual ha sido diseñado, es decir, conocer si responde a las necesidades de los clientes potenciales.
A partir de ese momento el objetivo es recolectar la mayor cantidad de información posible para mejorar el producto lo antes posible y así lanzarlo a un público más amplio. De esta forma, el MVP permite desarrollar un producto mínimamente funcional, que aporta un valor inmediato sin disparar los costes.
Cómo construir un producto mínimo viable
Para empezar a construir un producto mínimo viable es fundamental tener una idea sobre qué solución real aporta a tus clientes potenciales. Para su creación deberás seguir estos pasos:
Conoce a fondo a tu cliente objetivo
Para poder crear tu MVP es imprescindible que logres entender las necesidades de tu cliente. Para conocerlos tendrás que comprobar si realmente habrá personas interesadas en tu producto. De igual manera, conviene hacerles preguntas a través de encuestas que te permitan obtener información relevante. Para poder determinar lo que es un producto mínimo viable, por ejemplo, puedes fijarte también en herramientas como Google Trends que te permitan conocer el volumen de búsqueda de determinados términos.
Análisis de los competidores
Tras haber recabado información llegará el momento de analizar a la competencia. Debes valorar los productos que ofrecen, su precio, las opiniones de sus clientes, etc.
Crea el MVP o Mínimo Producto Viable
Una vez obtenidos todos los datos anteriores tendrás que desarrollar tu MVP, debiendo este responder a las funciones mínimas para que sea probado por tus clientes potenciales. Hay que tener en cuenta que no tendrá las características finales, ya que estas se implementarán tras este primer lanzamiento a un grupo reducido de personas. Para esta llegada al mercado puedes recurrir a test de humo (redes sociales, enviar email…), crowdfunding, entrevistas a clientes, etc.
Una vez lanzado el MVP
Conviene trazar un plan de marketing incipiente que incluya todos los medios de los que podrás disponer para hacer promoción de tu producto.
Conclusión
Como ves, es muy importante tener clara la idea de construir un producto mínimo viable, ya que es clave para poder adentrarse en el mercado, recabar información vital para mejorarlo y poder llegar a un público más amplio.