11 consejos para diseñar un buen logo
Rocío Cortázar · 15 Ene, 2024 · Diseño Gráfico · 7 min
El logotipo o logo es parte fundamental de la identidad de marca, es la cara de tu empresa, su representación visual. Un buen logotipo debe ser capaz de transmitir la esencia de la marca y ser reconocible instantáneamente por sus clientes, es un elemento crucial que establece gran parte de la identidad de la marca y crea una impresión memorable. Pero como ya te estarás imaginando, conseguir todo esto no es tarea fácil. Requiere creatividad, conocimientos de diseño, un conocimiento profundo de la marca, atención a los detalles… Así que en este artículo vamos a ver algunos consejos que te ayudarán a crear un logotipo sólido y memorable que represente a la marca eficazmente.
Breve aclaración: en este artículo usaremos logo/logotipo como términos genéricos sin distinguir entre imagotipo, isologo, logotipo e isotipo para facilitar la lectura.
1. Conoce a fondo la marca
El primer paso para crear un logotipo siempre debe empezar por conocer a fondo el negocio. Haz preguntas importantes como:
- ¿Cuál es su misión y visión, historia, valores…?
- ¿Qué necesidades pretende cubrir en la sociedad?
- ¿Cuál es su público objetivo?
Estudiar a los principales competidores también es muy importante. Tanto para saber cuáles son las diferencias y similitudes de la marca con estas otras empresas como para detectar posibles oportunidades en el nicho para destacar.
Todo este conocimiento tan profundo va a guiar tus decisiones a la hora de diseñar y te va a permitir crear un logo que resuene con la personalidad y objetivos de la marca.
2. No te vuelvas loco
Los logos simples son siempre más exitosos, versátiles y sobre todo más fáciles de recordar y reconocer. No abarrotes tus diseños con detalles o elementos innecesarios que no añaden nada al conjunto. En su lugar opta por formas limpias, claras y legibles.
No te olvides de hacer pruebas de reducción para ver qué tal funciona el diseño en tamaños reducidos, si pierdes legibilidad o no se entiende, sigue simplificando. Un logotipo simple va a ser más versátil y tener una mejor adaptabilidad a diferentes aplicaciones y plataformas.
3. La versatilidad importa
El logo debe de verse igual de bien tanto en una valla publicitaria enorme como en un bolígrafo, debe adaptarse exitosamente a diferentes medios y tamaños. Si el diseño se escala fácilmente sin perder impacto visual vas por el buen camino.
Así que no te cortes en hacer diferentes pruebas para asegurarte de que así sea. Un logo versátil te ahorrará tiempo y esfuerzos a la larga.
4. Elige muy bien los colores de tu logo
El color es una parte fundamental en la percepción de la marca. Cada color tiene asociaciones emocionales, psicológicas y culturales (ten en cuenta esta última si tu producto/servicio va a estar disponible en diferentes países, no vayas a usar un color que tenga alguna connotación fea). Así que investiga muy bien estas asociaciones y selecciona los que se alineen mejor con la personalidad de la marca, el sector y el público objetivo. Tampoco te vuelvas loco con los colores, intenta no usar más de 3 y como recomendación: pasa de los degradados, pueden llegar a dar muchos dolores de cabeza.
Y por supuesto no te olvides de hacer una versión en negativo (es decir que funcione bien en fondos oscuros) y otra en negro si es un logo a color.
En nuestro blog tenemos 3 artículos sobre la teoría del color que te dejo a continuación, por si quieres aprender todo lo que necesitas saber sobre este tema:
- Teoría del Color – Parte I – Los significados de los colores
- Teoría del Color – Parte II – Propiedades básicas del color
- Teoría del Color – Parte III – Creando esquemas de color
5. No descuides la tipografía de tu logo
Si tu logotipo contiene texto (como la gran mayoria de los casos) haz el favor de elegir una buena tipografía.
Lo fundamental es que se lea bien, así que vete olvidando de elegir una que sea extravagante o con muchas filigranas. Y si encima es una tipografía que sea coherente con la marca mejor que mejor. Haz diferentes pruebas y estudia que opción transmite mejor los valores y personalidad de la marca. Te sorprenderá ver cómo puede variar la cosa solo cambiando la tipografía.
Si quieres darle un toque especial siempre puedes hacer variaciones y personalizarla para que el logo sea único y memorable (probablemente ya haya más de un logo con la tipografía que has elegido). Aunque cuidado, no te pases porque podemos caer en estropear la legibilidad o añadir detalles nimios que realmente no aporten nada a diseño.
Como nuestro blog es el mejor también tenemos una guía para que aprendas a elegir una buena tipografía: Tipografía 101: guía completa para elegir una.
6. No diseñes tu logo con tendencias en mente
Las modas van y vienen, y aunque es tentador seguirlas al diseñar un logo, hacerlo es condenarte a tener que hacer un rediseño antes de lo necesario, ya que dentro de un tiempo tendrá un aspecto anticuado y desactualizado. Además te arriesgas a que se parezca a un montón de otros logos que han sido creados con esas mismas tendencias en mente.
En lugar de seguir tendencias y tener un logo súper moderno (por un año) es mucho mejor crear un diseño atemporal que perdure en el tiempo y que mantenga su relevancia a lo largo de los años.
7. Sé original
Para que tu logo se distinga es importante que sea único y destaque, especialmente de tu competencia, por eso es tan importante estudiarla de antemano. Si tu logo se parece demasiado al de otra empresa del sector puede causar confusiones y repercutir negativamente en la credibilidad de la marca. Está bien buscar inspiración (y es totalmente normal) pero nunca copies, crea algo totalmente nuevo y original.
8. Prueba y ajusta, prueba y ajusta…
Nunca te quedes con las primeras ideas, porque suelen ser las más obvias, en las que todo el mundo ya ha pensado. Empieza bocetando (con papel y lápiz), selecciona las ideas que más te gusten y sigue probando, ajustando e iterando. Experimenta con diferentes conceptos y pregunta a conocidos para ver qué opiniones despierta el diseño. Como consejo personal te recomiendo que nunca le enseñes este proceso al cliente, a él solo enséñale el producto final.
A veces, un pequeño ajuste puede marcar una gran diferencia en la efectividad de un logotipo.
9. Versiones del logotipo
Algo imprescindible es comprobar que el logo funciona bien en su version en escala de grises, blanco y negro. Son versiones fundamentales, especialmente la blanca y negra. Esto nos va a asegurar que el logo se vea bien en aquellas situaciones en las que no se pueda usar en su versión a color porque el fondo no lo permita (porque sea un color muy similar por ejemplo).
También es importante tener diferentes versiones del logotipo en cuanto a proporciones, una versión principal, que puede ser más alargada (horizontal), otra que sea más vertical, una que sea más cuadrada (ideal para usar en redes sociales)…
10. La consistencia es clave
Tan importante es la creación del logotipo como su uso. Es imprescindible que sea usado de manera consistente en todas sus aplicaciones, ya sea en redes sociales, impresiones, sitios web, producto físico… Si se hace un uso consistente la identidad de la marca se fortalecerá y aumentará su reconocimiento.
Yo cuando hablo de este tema el ejemplo que pongo siempre es el de Coca-Cola. Piensa por un momento en todos los soportes en los que aparece el logotipo de Coca-Cola, ¿a que siempre es igual y reconocible? Consistencia.
11. Siempre debe haber versión vectorial
Las versiones vectoriales de los logos son fundamentales, ya que nos aseguran una escalabilidad total sin ninguna pérdida de calidad. Por lo tanto es muy importante tenerlas siempre a mano.
Si no sabes qué es el formato vectorial entonces te dejo este artículo para que no te quedes con la duda: Mapa de bits y vectores, ¿qué son y cuál elijo?
Y si tienes dudas sobre cuáles son los formatos vectoriales te dejo este otro en el que tienes los más comunes. Madre mía todo lo que estas aprendiendo en este post ¿eh?
Conclusión: cómo diseñar un buen logo
Imagino que después de haber leído este artículo te estarás dando cuenta de lo complicado que es crear un logotipo efectivo, un proceso desafiante pero siempre gratificante. El logotipo no debe ser solo “bonito”, debe simbolizar los valores y promesas de la marca, debe capturar su esencia.
Hacer un buen trabajo puede marcar la diferencia en la percepción de una marca y su éxito en el mercado. Recuerda que la simplicidad, la versatilidad, la originalidad y la coherencia son clave en el diseño de logotipos. Eso combinado con un profundo conocimiento de la marca te permitirá crear uno que deje una impresión duradera.