Naming: la importancia de encontrar el nombre perfecto para tu empresa o producto
Pablo Díaz · 16 Jun, 2020 · Marketing Online · 2 min
Son muchas las cosas que podemos decir del naming de empresa. Parece algo muy fácil de hacer, pero no lo es en absoluto. De hecho, compromete decisivamente la buena marcha de una marca. Acompáñanos para saberlo todo sobre este elemento del marketing.
Qué es y por qué es importante el naming
Llamamos naming a las técnicas empleadas en el marketing para bautizar a una marca. Aunque pueda parecer lo contrario, ese acto de poner un nombre no es fruto de la suerte ni de la improvisación: para llegar a él se utilizan depuradas estrategias.
¿Es lo mismo naming que branding?
El naming y el branding están estrechamente vinculados, pero no son lo mismo. El branding es un concepto complejo que engloba la identidad corporativa (aspectos gráficos) y el posicionamiento de marca (personalidad).
El nombre debe servir a los fines perseguidos por el branding. Así, el naming deberá tener en consideración cuál es el posicionamiento de la marca, a fin de crear un nombre coherente con sus valores.
¿Por qué es tan importante el naming?
El nombre es lo primero que se conocerá de tu marca. De él depende que la recuerden, que la identifiquen y que la diferencien de tus competidores. Incluso si tu producto es excelente en todos los aspectos, un mal paso con el naming podría sacarlo del mercado.
Por eso, un buen nombre es el primer paso hacia el éxito de una marca. Gracias a estas técnicas hoy conocemos a Marufuku Company como Nintendo, a Graphics Group como Pixar y a Brad’s Drink como Pepsi. Juzga tú mismo todo lo que el naming ha hecho por estas marcas.
Cómo lograr un buen naming
A continuación te explicamos las características que debe tener un buen nombre.
Qué debe tener
- Sonoro: debe ser fácil de pronunciar y sonar bien.
- Distintivo: debe ser único y diferenciarse claramente de los nombres utilizados por tus competidores.
- Sencillo: la brevedad y la simplicidad son muy valiosas en un mundo saturado de nombres.
- Memorable: cuanto más fácil sea de recordar, mejor.
- Coherente: debe conectar y evocar con la personalidad y valores de tu marca.
- Estético: el nombre escrito debe leerse con facilidad y verse bien.
- Registrable: este requisito legal es imprescindible, ya que sin un registro válido no servirá de nada el naming.
- Rotundo: un buen nombre será atemporal y aportará credibilidad a la marca.
- Unívoco: es esencial evitar todo tipo de connotaciones negativas, dobles sentidos o malas interpretaciones.
Cómo puede ser
- Partir de una palabra existente: para ello puedes descontextualizarla (Windows), personificarla (Jack Daniel’s), usar una onomatopeya (Crunch) una metáfora (ADN) o una evocación (navegador Safari).
- Inventarse una palabra: ya sea mediante fusión (juntar dos palabras que comparten una letra), composición (unir dos palabras completas) o derivación (añadir prefijos o sufijos).
- Siglas y acrónimos: su brevedad hace de ellas una de las técnicas de naming más exitosas.TVE y BMW son dos ejemplos.
Usa la creatividad
La creatividad debe capitanear todo el proceso del naming. Puedes usar todo tipo de técnicas, pero necesitas ser original para lograr un nombre que cumpla con todos los requisitos que se vienen exigiendo a este elemento del marketing.
Branding: conclusiones
El proceso de ponerle nombre a una marca no es fácil ni aleatorio. El naming es todo un arte que muy pocos llegan a dominar, pero cuya importancia puede hacer que un producto o empresa consiga diferenciarse de sus competidores y alcance el éxito.