Cómo Mejorar tu Reputación en el mundo del Email Marketing
Yacarlí Carreño · 07 Ago, 2019 · Email marketing avanzado · 9 min
¿Quieres aumentar tus tasas de apertura? Prueba estos tips para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing y cuéntanos qué tal. ¡Reconquista a tus suscriptores!
Cometer varios de los errores más comunes en el envío masivo de emails puede llevarte rápidamente a ser marcado -o bloqueado- como spam o, bien, ser ignorado por tu audiencia. En cualquiera de los casos, para poder llegar a tus suscriptores y mejorar tus tasas de apertura debes conseguir limpiar tu fama y volver a ser considerado como un remitente confiable por las personas y por los filtros antispam.
Entregar una campaña de correos electrónicos con éxito y conseguir un buen ROI no es tan simple como presionar “enviar” y esperar lo mejor. El éxito de las campañas depende en gran medida de una serie de factores que deben considerarse, monitorearse y mantenerse a lo largo del tiempo para obtener los mejores resultados.
Si te olvidas de mantener limpia y actualizada tu lista de correos electrónicos, utilizas datos sin los permisos requeridos o descuidas la calidad del contenido que entregas, es muy fácil dañar la capacidad de entrega de tu emailing de una manera que puede ser difícil de reparar. Sigue leyendo y prueba estos tips para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing y, por ende, aumentar las tasas de apertura de tus campañas.
¿Por qué es importante la reputación en el envío de correos electrónicos?
Tener una buena o mala reputación de envío puede determinar en cierta medida si tus campañas de email marketing se entregan con éxito o no. La reputación de la que hablamos está vinculada al dominio desde el que envías los correos electrónicos.
Tu reputación de envío te seguirá donde quiera que vayas con ese dominio, por lo que es importante para ti y tu marca, como remitentes, responsabilizarse y trabajar para proteger y mejorar la reputación siempre que sea posible. Es decir, a pesar de que es un concepto o una idea que involucra algunos factores técnicos no podemos olvidar que en el fondo hablamos de lo mismo: de la reputación de tu marca o negocio y de cómo es percibida por la gente.
¿Cómo saber si tienes una mala reputación?
Una forma segura de averiguar la salud de la reputación de envío de tu marca o negocio es observar sus resultados a lo largo del tiempo. Cuanto más largo sea el período de tiempo y más campañas puedas ver y analizar, mejor. Revisa tus métricas de email marketing teniendo en cuenta que lo que buscas en este caso son patrones, tendencias e irregularidades.
El estándar de la industria para las tasas de apertura es de al menos el 20%, si las tuyas son más bajas y notas que se han ido reduciendo con el tiempo, este es un indicador sólido de que tu reputación puede estar disminuyendo.
El decrecimiento constante de las tasas de apertura es uno de los indicios más claros de que tu reputación de envío necesita reparación, y este puede ser un ciclo problemático si no haces nada para salir de él. Los servidores de correo notan la falta de compromiso con los correos electrónicos y pueden bloquear, rebotar o enrutar los emails directamente a las bandejas de correo no deseado. Esto, a su vez, lleva a tasas de participación aún más bajas que dañan aún más la reputación de envío y el ciclo continúa.
Una reputación dañada, que se manifiesta más claramente como una tasa de apertura pobre o decreciente, también influye en la decisión de algunos servidores receptores y, como consecuencia, tus envíos se reciben menos.
Siempre hay una alternativa más sencilla: Pregunta a fuentes confiables a tu alrededor. La gente te puede explicar por qué te ha marcado como spam, si recibe tus emails y darte más luces sobre lo que esperan de tu marca o negocio. Preguntar te dará los mejores tips para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing.
Por supuesto, también hay gran cantidad de herramientas para probar la reputación de tu dominio dentro de la red. Úsalas de vez en cuando para atajar rápido los posibles problemas.
¿Cómo se obtiene una mala reputación de envío?
Una mala reputación de envío suele ser un efecto acumulativo de los resultados de las campañas que envías a los servidores de recepción. Como es de esperar, ver resultados deficientes con rebotes altos, aperturas bajas y quejas de spam elevado dañará tu reputación de envío.
Por el contrario, si ves resultados sólidos en la recepción de dominios, con altas tasas de apertura, muchos clics, bajos rebotes y pocas quejas de spam, esto tiene un efecto positivo en la reputación de envío.
Tips para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing
Cuida los detalles de cada campaña
Como tal, trabajar para que tus datos sean compatibles y exitosos no solo influye en una campaña de correo electrónico específica, sino también en el posible éxito de todos tus futuros correos electrónicos. Por eso, es fundamental planificar bien tus campañas y cuidar cada detalle para poder posicionarte, con el tiempo, como un remitente de confianza.
Es necesario comprender que cada decisión tomada cuando se trata de orígenes de datos, calidad de la lista y contenido puede tener ramificaciones tanto positivas como negativas para la reputación de envío.
Envía solo a quienes te hayan autorizado
Lo más básico es respetar los datos de las personas. No envíes nada sin el consentimiento explícito de los usuarios. El envío de correos electrónicos a una lista comprada o de terceros daña tu reputación de envío de una manera muy difícil de revertir. Envía tus campañas solo a las listas de clientes o suscriptores que hayan optado directamente y expresamente por recibir tus correos electrónicos. Recuerda obtener de su parte el doble opt-in.
Si utilizas formularios de contacto generales, asegúrate de que haya una casilla de verificación de aceptación para que esas personas puedan otorgar su permiso para ser agregados a tu lista.
Encuentra una frecuencia adecuada
La edad y el historial de envíos que has hecho a tu lista también son importantes. Si no has enviado campañas en años o has estado inactivo o ausente por un buen período de tiempo también es probable que pierdas tu reputación y disminuyan tus entregas. Encuentra una frecuencia adecuada para comunicarte con tus audiencias. En la constancia está la clave.
Eso sí: Ten cuidado porque enviar demasiados correos electrónicos también podría tirar por tierra tu reputación. Busca ese punto medio ideal de conexión con tus suscriptores.
Produce buen contenido = No hagas spam
Recuerda que la máxima para el envío de tus campañas es aportar valor a tus suscriptores. Cuando eso no sea así, perderás reputación. La red y las personas penalizan el envío de correos sin sentido. El emailing no se trata de eso. Haz un uso inteligente del medio.
Segmenta bien tus listas
No hacer spam pasa por: tener todos los permisos adecuados, no enviar contenidos inútiles y tampoco indeseados. Segmenta tus listas bien y verás que hay mensajes que pueden ser muy útiles para algunas listas y para otras no tanto. Si envías todo a todos perderás valor.
Cuida la reputación del dominio
Como hemos dicho antes, la reputación del dominio afecta a la capacidad de entrega y se parece mucho a la reputación que construimos como personas. Se ve afectada por lo que has hecho en el pasado y con quiénes has estado asociado.
Las IP de baja reputación con las que puedas haber estado asociado o un envío por error al destinatario incorrecto afectan la forma en que los ISP (Internet Service Providers) lo ven. A diferencia de la reputación de IP, la reputación del dominio es portátil. Eso significa que podrías agregar nuevas direcciones IP, moverlas; enviar correos desde diferentes sistemas y aún disfrutar de los beneficios de una buena reputación. Pero si la reputación del dominio es baja, existe un mayor riesgo de que los correos electrónicos sean clasificados como spam.
Revisa tu dominio con regularidad y soluciona todos los posibles problemas que puedan debilitarlo antes de comenzar cualquier acercamiento. En este sentido, hay dos cosas fundamentales a revisar:
1. La reputación IP:
Ésta y la reputación de dominio son dos conceptos diferentes, pero pueden afectarse mutuamente. Imaginemos que estás enviando desde una IP que tiene mala reputación: Todos los correos electrónicos enviados desde ese servidor correrán el riesgo de no ser entregados debido a la baja reputación de esa IP. Cuidado con eso. Pero, si comienzas a enviar desde otra IP que tiene una buena reputación, las posibilidades de que ese correo electrónico llegue a la bandeja de entrada mejoran.
Así, la reputación de IP y la reputación de dominio son dos conceptos interdependientes que se afectan entre sí. Te dejamos unos tips para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing hablando específicamente del dominio:
- La reputación de IP está vinculada al servidor específico desde el que se envía. Puedes enviar desde una IP dedicada o una IP compartida pero es clave tener en cuenta su reputación y funcionamiento. La reputación del dominio es exclusiva del dominio, independientemente de la IP.
- Ahora bien, la reputación de la IP puede ayudar o dañar la reputación del dominio. Si cambias a un proveedor que tiene una baja reputación de IP, corres el riesgo de reducir la reputación de tu dominio.
- Los ISP toman en consideración tu reputación de IP y dominio como funciones separadas.
2. El contenido:
Sigue siendo el rey y no solo desempeña un papel en la entrega o no de un correo electrónico a la carpeta de correo no deseado, sino que también puede afectar la reputación del dominio. Los emails transaccionales se pueden marcar como spam como resultado de su contenido. Por ejemplo, los correos electrónicos marcados como correo no deseado pueden tener muchos signos de exclamación o líneas de asunto que hacen que sean sospechosos para los ISP. Evita las palabras prohibidas en el email marketing y -una vez más- enfócate en crear contenidos de calidad.
Monitorea tu reputación
Una buena idea para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing es monitorear este tema con frecuencia. Estudia tus informes y métricas; pregunta a fuentes confiables; revisa si tus emails llegan a las bandejas de entrada o a los filtros de spam para identificar rápido los problemas y actuar en consecuencia.
Para revisar la reputación del dominio, las herramientas Postmaster (Google Postmaster Tools) ayudan a las organizaciones a comprender por qué sus correos electrónicos se enviaron a correo no deseado. Las puntuaciones de reputación de Gmail se dividen por dominio y dirección IP y asignan un puntaje de reputación Malo, Bajo, Medio o Alto, siendo:
- Malo: un historial de envío de un volumen enormemente alto de correo no deseado. El correo que proviene de esta entidad casi siempre se rechazará en SMTP o se marcará como correo no deseado.
- Bajo: se sabe que envía un considerable volumen de correo no deseado con regularidad, y el correo de este remitente probablemente se marcará como correo no deseado.
- Medio / Regular: se sabe que envía un buen correo pero es propenso a enviar un volumen bajo de spam de manera intermitente. La mayoría del correo electrónico de esta entidad tendrá una tasa de entrega justa, excepto cuando haya un aumento notable en los niveles de spam.
- Alto: tiene un buen historial de una tasa de spam muy baja y cumple con las pautas de envío de Gmail. El correo raramente será marcado por el filtro de spam.
Senderscore (Senderscore.org) es un servicio que mide la reputación del dominio y ofrece sugerencias sobre cómo mejorarla. Se deriva de un algoritmo de ruta de retorno patentado y representa el rendimiento general de una dirección IP contra métricas importantes tanto para los ISP como para tus suscriptores.
Tips finales para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing:
- Limpia y actualiza tu lista de correos electrónicos constantemente. Saca los correos antiguos o equivocados que pueden estar bajando tus tasas de apertura.
- Una vez más: Evita las palabras prohibidas en el email marketing.
- Sé honesto y no hagas falsas promesas a tus suscriptores.
- Usa asuntos atractivos pero reales, que se correspondan con lo que encontrarán dentro del correo. Los engaños son penados.
- Envía desde direcciones personales y no genéricas. Usa como remitente la dirección de una persona, con un nombre.
- Desde luego, envía desde un email con dominio corporativo (con buena reputación).
- Agrega al final del email los datos de contacto de la marca o negocio.
- Recuerda siempre incluir en las campañas y de forma visible la opción de desuscribirse. Mucho mejor dejarlos ir a que se queden para perjudicar tus tasas de apertura.
- No tengas miedo a preguntar periódicamente a tus suscriptores inactivos qué ha pasado con ellos y si quieren dejar de recibir tus emails. Pónselos en bandeja para que tú puedas llegar más y mejor… a otras bandejas.
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Esperamos que estos tips para mejorar tu reputación en el mundo del email marketing te ayuden a aumentar las tasas de apertura.
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