Esto es lo que más odian los consumidores del email marketing
Yacarlí Carreño · 14 Ene, 2019 · Email marketing: Primeros pasos · 8 min
Para saber qué quiere la gente lo mejor es comenzar por lo que NO quiere nadie. Aquí os contamos lo que más odian los consumidores del email marketing.
¿Te gusta el email marketing? Vamos a ser claros: Incluso para nosotros, que nos dedicamos a esto y tenemos una plataforma de email marketing, hay muchísimas cosas que no nos gustan de este mundillo. Estamos contentos, eso sí, porque hemos recuperado la buena fama.
Desde sus inicios, el envío de emails no ha parado de crecer y expandirse. Es el medio con mayor penetración en el mundo digital (¿quién no tiene una cuenta de correo?) y, por lo tanto, con >mayor potencial viral, seguido por los vídeos. Pero seamos honestos, hubo una época muy oscura. Como en todos los sectores, las malas prácticas reinaron por un tiempo y predispusieron a muchísima gente -con razón- contra el email marketing. Como nosotros, muchos hemos seguido apostando y haciendo las cosas bien. En los últimos años, esta estrategia de inbound marketing ha vuelto a cobrar fuerza y se están haciendo cosas interesantes para marcas y negocios.
Sin embargo, por supuesto, hay aún muchas cosas que no nos gustan. Hemos estado investigando y os contamos lo que más odian los consumidores del email marketing (a día de hoy, en enero 2019). En muchas cosas coincidimos. Vamos a verlas:
Lo que más odian los consumidores del email marketing
Como es normal, muchos usuarios de Internet se han aburrido y molestado ante determinadas prácticas del mundo del emailing. El tema de la protección de los datos es, por ejemplo, muy sensible en Europa y quienes defendemos las buenas prácticas del email marketing, lejos de preocuparnos ante las nuevas regulaciones, nos alegramos y las vemos como oportunidades para hacerlo mejor.
Revisemos lo que más odian los consumidores del email marketing:
El spam
No todos los mensajes masivos son spam. Sólo son considerados como tal cuando los usuarios que los reciben no han solicitado ese contenido. Normal. Entre tantos correos y rutinas tan agitadas, no tenemos tiempo para tantos emails y no queremos saturarnos de información que no es relevante para nosotros. Envía mensajes solo a las personas que así lo han pedido (explícitamente). Recuerda que, además, esta mala práctica no te reportará ningún resultado positivo. Son mails que nadie abrirá. Esto podría afectar tu capacidad de entrega en el futuro y darte mala reputación.
Que sea difícil darse de baja
Hay que ponerlo fácil. Si te quiere, será para ti. Y, si no, déjalo ir. Esta premisa aplica sobre todo al emailing. Lo que más odian los consumidores del email marketing, además del spam, es intentar desuscribirse de una lista y que sea complicado. Cualquiera sea la razón, no hay nada más frustrante que desplazarse hasta el final de un correo electrónico y no ver una opción para cancelar la suscripción (y nuevamente, no tener opción de cancelar la suscripción es realmente ilegal).
No sentirse especiales
Lo mejor de suscribirte a una lista de correos es tener algún beneficio por ello. Si suscribirte no te aporta nada nuevo, es normal que luego esté entre lo que más odian los consumidores del email marketing. Siempre tienes que darles ventajas: accesos anticipados, ofertas especiales, exclusividad, invitaciones, puntos de fidelidad…
El fraude
Obviamente, una de las cosas peor valoradas es encontrar ofertas engañosas. Esto es motivo de ruptura definitiva y puede hundir la reputación de una empresa entera.
Que parezca un fraude
No solo que sea un fraude sino que, además, lo parezca. Esto pasa, por ejemplo, cuando recibimos emails con líneas de asunto vagas. Un contenido nunca verá la luz del día si la línea de asunto no es lo suficientemente interesante como para atraer un clic. Pero más que forma, lo que necesitamos es relevancia. Inteligente o no, la línea de asunto debe informar a los lectores qué obtendrán cuando abran el correo electrónico y esto debe coincidir. El contenido debe ser y parecer relevante. Tampoco es de ayuda cuando envías concursos con bases confusas o información que no es del todo clara. Estas cosas generan desconfianza.
No indicar cómo nos conocemos
Estamos en mil listas de correos y necesitamos pistas de quién nos escribe y cómo tiene nuestra dirección. Preséntate siempre y aprovecha los correos de segunda confirmación para hacerlo bien. Envía los correos desde un nombre de remitente reconocible, y use el inicio de su correo electrónico para establecer su relación con el destinatario para evitar eliminaciones y cancelaciones de suscripción.
Comunicación forzada
Sí, están de moda valores como la honestidad y la transparencia. Se lleva que las empresas se desnuden ante sus audiencias. Pero, deben hacerlo de verdad. Cuando no es verdad, la gente lo pilla enseguida y es de lo que más odian los consumidores del email marketing. Evita los clichés y los saludos forzados o genéricos. Da más señas de entrega personalizada recibir correos deseados con beneficios exclusivos y relacionados con los intereses del suscriptor que un saludo general (así lleve el nombre del destinatario, eso no lo hace personalizado).
Contenido irrelevante
No nos cansamos de decir esto: No envíes campañas por enviar. Envía campañas con sentido y cuando tengas un mensaje importante que compartir con tu audiencia. Solo puedes saber qué es relevante para tus suscriptores cuando dedicas tiempo a conseguir información sobre ellos para segmentar tus listas. Lo que algunos vendedores hacen es enviar un cupón de descuento del 10% para alimentos para perros cuando la mitad de su lista de correos solo tiene un gato.
Bombardeo
Insistimos: Ya tenemos que lidiar con suficientes mails al día. No es necesario enviar tantos. Reúne lo que quieras decir en una campaña o comunica lo realmente importante. Descubrir la frecuencia correcta de envío de correos electrónicos ciertamente requiere algo de experimentación.
Missing
La otra cara de la moneda tampoco es la preferida de los usuarios. Si se suscriben a una lista esperan saber cosas concretas de esa marca, no que no aparezca nunca más. Si no tienes ofertas o mucho que decir, puedes crear una newsletter con frecuencia quincenal, por ejemplo, para mantener viva la llama de la relación.
Contenido multimedia que no se puede ver
Es terrible abrir un correo electrónico y no poder ver los contenidos desplegados. Imágenes rotas, vídeos que no cargan… En nuestro editor de campañas de correo electrónico tienes todas las herramientas para que esto no ocurra.
Sin incluir el call to action
A veces recibimos correos buenos, nos interesan, pero no sabemos qué tenemos que hacer o cómo tenemos que hacerlo. Es importante dejar siempre claro a los suscriptores lo que esperamos que hagan como consecuencia a nuestras estrategias de comunicación. Los llamados a la acción nos invitan a participar y nos permiten acceder a los contenidos o ventajas que nos están ofreciendo. Si no los tenemos, poco hay que hacer.
Anti mobile
Somos cada vez más móviles y nos molestan cada vez más esos emails que no se ven bien en otras pantallas. Los consumidores abren los emails en donde pueden, cuando quieren… y si en ese momento o en ese dispositivo, no se visualizó bien el mensaje, adiós. Muy raramente el usuario irá -o podrá ir- al ordenador para intentar verlo. Según ComScore y Markle, 70 millones de consumidores estadounidenses están revisando su correo electrónico en dispositivos móviles. Y el 40% lo hace 4 o más veces al día.
Demasiadas imágenes y poco contenido
Tiene que haber un equilibrio. De nada vale diseñar una campaña llena de imágenes cuando, además de pesar y descargarse en muchos casos con dificultad, se pierde el mensaje principal. Todo el diseño de la plantilla debe girar entorno al mensaje y al call to action.
Los errores
Es así: los internautas de hoy tienen poca tolerancia ante los errores y, aunque somos humanos y podemos equivocarnos siempre, hay que tener mucho cuidado. Es mejor revisar el mensaje muchas veces antes de mandarlo. Si pueden revisarlo más personas del equipo, mejor. ¿No tienes un equipo? Envíaselo a gente de confianza o a ese amigo friki de la gramática para que te eche una mano. Además de la ortografía y la gramática también es clave revisar, por ejemplo: que no se escapen errores en productos, descripciones, precios, promociones o enlaces rotos.
No poder responder
Entre lo que más odian los consumidores del email marketing también está la imposibilidad de responder. A veces quieren hacerlo y el email es un medio de comunicación bidireccional, deberían poder hacerlo. Por eso, siempre te recomendamos enviar las campañas desde cuentas de correo reales de personas que puedan responder. O, al menos, proporciona en el mensaje otra dirección de contacto real.
Lo que más odian los consumidores del email marketing: Según Adobe
Las campañas de correo electrónico son un gran activo para generar tráfico y mantener a los clientes informados. Sin embargo, la más reciente investigación de Adobe ha revelado lo que más odian los consumidores del email marketing.
La personalización fue un factor importante mencionado: recibir emails con datos incorrectos (22%), recibir información del producto ya comprado (22%) y la sobre personalización (o personalización excesiva) (16%) que también aparece en la lista. Curiosamente, demasiada personalización es un problema que empieza a aparecer en estos estudios como más grande que tener muy poca, que obtuvo solo el 9% de las respuestas. La gente se está asustando del nivel de información que parecen tener algunas marcas sobre ellas. Cuidado con esto también.
La calidad de la comunicación escrita fue la segunda más molesta, con un 23% de las personas que dijeron que recibieron correos electrónicos enrevesados o mal escritos. Si necesitas ayuda en este punto revisa estas técnicas épicas de copywriting que hemos compartido hace poco.
Esperamos que estas ideas os den claves sobre lo que NO se debe hacer y, en consecuencia, esto derive en mejores prácticas para todos en este 2019.
Tú creas el contenido. Nosotros lo enviamos.
