El CPC es un modelo de pago en publicidad online basado en el abono de una cantidad determinada por cada clic realizado en un anuncio. Se trata de una forma de pago muy extendida en el performance marketing, ya que el anunciante sólo paga si se da el resultado esperado por parte del usuario: hacer clic en un anuncio que, generalmente, derivará tráfico a su sitio web. Algunos de los canales publicitarios más habituales en utilizar esta forma de pago son los de campañas de redes de búsqueda (SEM) o los Social Ads.
Sistemas de puja de coste por clic
Las redes publicitarias generalmente establecen un sistema de puja en el que los anunciantes fijan el coste máximo que están dispuestos a pagar por un clic. En base a esta puja, un anunciante u otro conseguirá impactar a un usuario. No obstante, el anunciante sólo pagará si el usuario lleva a cabo la acción de hacer clic, no tendrá que pagar nada por la impresión.
Métricas importantes en las campañas de CPC
Dado que el pago se realiza por cada clic, la inversión de una campaña vendrá determinado por el número de ellos que se hayan llevado a cabo en los anuncios. Por lo tanto, será importante tener en cuenta:
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CTR (Click Trough Rate): Porcentaje de clics que obtienen los anuncios en relación a las impresiones.
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Tasa de conversión: Porcentaje de usuarios que llevan a cabo un registro, compra u otro objetivo tras hacer clic en el anuncio.
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CPA (Coste por adquisición): Coste total de cada adquisición sumando el coste total de los clics y dividiendo la cantidad por el total de usuarios que han llevado a cabo una conversión.