¿Qué es el Growth Hacking y cómo lo puedo incluir en mi estrategia?
Maria Verlee · 28 Jun, 2017 · Marketing Online · 6 min
El término Growth Hacking es uno de los más empleados últimamente en el mundo del Marketing Digital y en particular en el mundo de las startups y de la pequeña empresa.
Pero, ¿qué significa? Más que un conjunto de técnicas, el Growth Hacking es una actitud y forma de trabajar.
En este nueva entrada de nuestro blog te contamos qué es exactamente y cómo puede ayudarte a impulsar tu negocio, en especial si eres una startup o una pequeña empresa.
¿Qué es el Growth Hacking?
La expresión Growth Hacker fue empleada por primera vez por Sean Ellis en el año 2010. La usó para definir los servicios que ofrecía a diferentes empresas en sus inicios: su misión era hacer crecer las startups. Su trabajo consistía en hacerlas crecer en todos sus ámbitos: desde la fase más inicial con la elaboración de la idea del product, pasando por el modelo de negocio, la adquisición de leads, y hasta la activación.
¿Qué significa?
El término Growth Hacking significa en su sentido más literal “el arte de hacer crecer con la piratería” y en eso mismo consiste: consiste en hacer crecer el volumen de usuarios, las ventas o los impactos de un producto de la forma más rápida y más económica posible (y con menos recursos posibles). ¿La clave, pues, para llegar a lograrlo? Hacer uso de creatividad, imaginación y hacks técnicos.
Esta práctica es especialmente necesitada en empresas con pocos recursos económicos, empresas que necesitan obtener resultados óptimos con una capacidad de inversión limitada o nula. ¡Pero no únicamente! En Estados Unidos, empresas como Netflix, Google o Apple tienen pequeños equipos de Growth Hacking trabajando día a día para descubrir nuevas formas de adquirir usuarios de una forma rápida y económica.
Cuidado: ¿Hasta qué punto es ético practicar el Growth Hacking?
Introducir el Growth Hacking en tu estrategia puede tener más o menos sentido según el objetivo que intentes conseguir. Si lo que quieres es aumentar tus ventas, es decir conseguir leads de calidad, lo más seguro es que no lo puedas conseguir spammeando por ejemplo a miles de direcciones de correo electrónico. Tienes que tener cuidado y no convertir una idea ingeniosa y creativa en una práctica molesta para tus potenciales clientes. Es importante no confundir la práctica (legal) del Growth Hacking con la práctica (ilegal) que consiste por ejemplo en robar datos y explotarlos enviando mensajes de manera masiva a personas que nunca lo han solicitado.
No te dejes llevar por los números únicamente y no pongas en juego la reputación de tu empresa. Existe una línea muy fina a no sobrepasar si quieres practicar Growth hacking ético y que no tenga repercusiones negativas para tu empresa: por ejemplo, una crisis de reputación o una multa de la Agencia Española de protección de Datos (AGPD).
¿Cómo es y qué hace un Growth Hacker?
El perfil del Growth Hacker es muy específico. Tiene que ser creativo, analítico, rápido, ambicioso y tener una serie de conocimientos técnicos. Estas aptitudes son justo lo que le convierte en un perfil muy solicitado y difícil de encontrar. Siempre busca multiplicar los resultados, probar y medir.
Tiene que pensar siempre en lo que busca el usuario y ayudar a la empresa a llegar al Product Market Fit (PMF). El PMF consiste en encontrar un punto medio en el que se llega a un encaje entre tu producto y el estado del mercado. Dicho de otra manera, es encontrar el punto en el que tu modelo de negocio es escalable.
El Growth Hacker perfecto, si existe, no es ni 100% marketiniano, ni tampoco únicamente un perfil técnico: es la mezcla perfecta entre ambos perfiles y por eso es tan complicado de encontrar.
Cada decisión tomada por un profesional del Growth Hacking tiene como objetivo encontrar nuevas maneras de crecer y solo crecer. El Growth Hacker en definitiva busca aumentar la base de usuarios de un producto para conseguir la rentabilidad y la escalabilidad del producto.
Os dejamos a continuación la infografía de 40 de Fiebre que resume perfectamente cómo debe ser un Growth Hacker:
Ejemplos y casos de éxito de Growth Hacking
1. El caso de Hotmail
Para conseguir aumentar su base de usuarios, aconsejada por Tim draper, la empresa Hotmail añadió a cada firma de los correos que se enviaban desde la propia herramienta la frase: “Consigue tu correo electrónico gratis con Hotmail”. Esta táctica le permitió llegar a 1 millón de usuarios en menos de 6 meses, sin ningún coste. Solamente 5 semanas después, obtuvieron el doble de usuarios y en 30 meses habían llegado a los 30 millones de usuarios, lo cual resultó en la compra de Hotmail por Microsoft.
2. El caso de Airbnb y Craigslist
La famosa plataforma de reserva de alojamientos Airbnb consiguió en su día un crecimiento jugoso e importante gracias al Growth Hacking atrayendo usuarios desde Craigslist. Craigslist tenía una base de usuarios considerable, usuarios que en gran parte tenían los mismos intereses que sus clientes potenciales. Airbnb consiguió que sus huéspedes pudieran compartir la publicación de un alojamiento en un solo clic en Craigslist. Con esta acción, el usuario estaba al centro de la estrategia: este hack no molestó en ningún momento al usuario, sino que le aportó: en este caso concreto, le permitió publicar su viviendo en ambos sitios a la vez.
5 formas de introducir el Growth Hacking en tu estrategia empresarial
- Analiza los blogs, foros, páginas y canales de Telegram que visitan tus potenciales clientes.
Una vez hecho esto, contacta con los blogs que tus potenciales clientes leen. Ofréceles algo a cambio de la redacción de posts sobre tu producto. Puede ser un intercambio monetario o acciones de marketing concretas. - Crea un blog en el que escribas sobre tu producto y temas relacionados con tu sector.
También te puedes plantear crear tu propio blog y crear varias cuentas de redes sociales para publicar el contenido y llegar a más seguidores. Este proceso es más largo, puesto que debes conseguir que seguidores influyentes del sector sigan estas cuentas. - Realiza campañas de crowdfunding vendiendo tu producto.
Consigue, además del dinero para montar tu proyecto, su publicación en distintos medios. Existen varias páginas que se dedican a impulsar nuevos productos. Si el tuyo es algo innovador, deberías de poder lograr una cierta exposición sin mucho esfuerzo. Crea un vídeo gracioso y vistoso de tu producto y compártelo en todos tus canales. Eso sí, debes tener claro lo que hace tu producto diferente. - Convierte tu producto en viral facilitando los shares.
Dentro de la misma plataforma o producto que ofreces, haz que compartir su uso en redes sociales o enviárselo a un amigo sea fácil y rápido. Por ejemplo, si tu producto es un juego, haz que el jugador pueda comunicar en redes sociales que ha subido de nivel. Lo ideal es que no tenga que salir del juego para hacerlo. Si tiene sentido para tu negocio, permítele logearse y compartir en un solo clic. - Desarrolla alianzas estratégicas con empresas de tu mismo sector.
Igual que lo hizo Paypal con Ebay, convirtiéndose en su plataforma de pago. Crea lazos con empresas que son de tu sector e intercambia una serie de acciones que le pueden interesar a la otra empresa sin ningún coste.
¿Qué canales se utilizan en el growth hacking?
Las técnicas de growth hacking son realmente variadas, tanto como proyectos u objetivos se tengan. Pero sí es cierto que hay algunas que se han hecho realmente populares.
Uno de los mejores ejemplos es la creación de landing pages dinámicas,esto es, landing pages que cambian su contenido en función del tipo de usuario que la visita para aumentar el ratio de conversión de forma drástica.
Si llega un usuario de un determinado país, mostrar una jerga determinada; si llega un usuario a través de un determinado canal (campaña de mailing por ejemplo), mostrarle un aviso personalizado.
De hecho el email marketing es otro de los medios donde mejor se mueve un growth hacker. Crear buenas campañas de email que conviertan es todo un arte, hay muchos factores que pueden hacer que un usuario abra tu correo, que pinche en el enlace que hay en su interior y que finalmente compre tu producto o servicio.
Con el growth hacking se pueden optimizar este tipo de campañas sin necesidad de gastar un dineral.
Un ejemplo básico: se puede crear una landing de captación que según el tipo de usuario objetivo o sus intereses, muestre un formulario u otro. Con esto se consigue segmentar la lista de correos, de manera que podremos crear una campaña de mailing diferente para cada tipo.
El correo que le llegará a cada segmento tendrá un texto diferente, un texto enfocado 100 % en sus gustos o necesidades.
Lo mismo se puede hacer con otro sistema de contacto muy utilizado: las campañas de SMS masivo. A pesar de que su uso no es tan popular como hace unos años, las campañas de SMS se siguen utilizando y mucho. Seguro que en esta última semana te ha llegado al móvil alguna oferta de una gran empresa por esta vía ¡eso es que funciona!
De nuevo el growth hacking conseguiría captar de forma segmentada los números de teléfono de potenciales clientes para luego optimizar al máximo el texto del SMS que se envía a cada segmento.
Sin duda el growth hacking es perfecto para aquellas empresas que quieran optimizar sus ratios de conversión, llegar a más público o simplemente optimizar procesos sin aumentar radicalmente los recursos gastados.