10 falsos mitos sobre el diseño gráfico
Rocío Cortázar · 12 Sep, 2024 · Diseño Gráfico · 5 min
Las profesiones que tienen una gran carga creativa, como el diseño gráfico, suelen estar rodeadas de muchos mitos, malentendidos y falsas creencias. En este post vamos a desmentir los mitos sobre el diseño gráfico más comunes para que tengas una visión realista de la profesión del diseñador.
1. El diseño gráfico es fácil
Está muy extendida la creencia de que solo por tener acceso a un programa de edición de imagen, como pueden ser Photoshop o Canva, ya te puedes llamar diseñador gráfico.
Pero esto no puede estar más lejos de la realidad. El diseño gráfico requiere de habilidades técnicas, conocimientos específicos, como por ejemplo de teoría del color, tipografía, composición, etc., y años de experiencia para crear piezas efectivas y visualmente atractivas.
2. Cualquiera puede ser diseñador gráfico
Este va de la mano con el mito anterior sobre que cualquiera que use un software de diseño puede llamarse diseñador.
Seguro que si te dedicas al diseño gráfico habrás escuchado alguna vez algo parecido a “mi sobrino es muy apañado y me hace todo lo que necesito con el FoToChOp ese” 🥲💔
Aunque los programas y saber usarlos sean un parte del trabajo y lo faciliten en gran medida, los diseñadores no solo se limitan a usar la herramienta. Una parte grande de nuestro trabajo es saber solucionar problemas comunicativos de una manera visual y efectiva que a la vez transmita la imagen que la marca quiere comunicar, y para poder hacer esto es importante tener una formación adecuada.
3. El diseño gráfico es solo hacer que las cosas se vean bonitas
Obviamente, el resultado del trabajo de un diseñador gráfico debe de ser visualmente agradable, eso es innegable. Debe de llamar la atención del espectador para despertar su interés de una manera u otra. Pero ese no es el único objetivo de diseñador, si creamos algo que solo es estéticamente agradable, sin ninguna intencionalidad detrás, lo más probable es que el resultado vaya a ser aburrido y poco efectivo.
4. El diseño gráfico es solo hacer logos
Los logotipos son uno de los recursos gráficos más importantes de cualquier empresa. Son el emblema de la compañía y lo que la gente identificará y asociará a tus valores de marca y todo lo que ofreces.
Dicho esto, aunque sean una parte importante de esta profesión, eso no significa que el diseño gráfico solo se encargue de crear logotipos. El diseño gráfico abarca mucho más: incluye tipografía, colores, composiciones, jerarquía visual y cómo todos estos elementos trabajan juntos para comunicar un mensaje.
5. Los diseñadores gráficos no necesitan feedback
Hay una percepción errónea de que los diseñadores son artistas que trabajan solos, personalmente creo que esto se debe a que gran parte de los profesionales trabajan de manera freelance, lo que suele proyectar esa imagen de “lobo solitario”. Pero en realidad, para obtener el mejor resultado lo ideal es generar un proceso colaborativo en el que haya feedback constante, tanto del cliente como del diseñador, para poder llegar al mejor resultado final posible.
6. El diseño gráfico no necesita planificación
El diseño gráfico no es algo que se pueda realizar de manera improvisada o sin ninguna planificación. Un buen diseñador SIEMPRE antes de empezar un proyecto hará una sesión de briefing, es decir, va a entrevistar a su cliente para obtener toda la información necesaria sobre la empresa, los objetivos, audiencia… y después seguirá investigando y planificando alrededor de toda esa información obtenida para terminar de comprender la situación y necesidades del encargo. Una vez que tenga todos esos puntos claros podrá empezar a bocetar e idear diferentes conceptos.
Esta primera fase es fundamental y va a condicionar en gran medida el resto de pasos y el éxito del resultado final.
7. El diseño gráfico es solo digital
Es innegable que el diseño gráfico digital ha crecido exponencialmente desde que surgió el panorama actual, pero los medios tradicionales siguen teniendo un grandísimo peso y son un parte importante de la industria de las artes gráficas. Estamos hablando de los medios impresos como carteles, revistas, libros, packaging, señalización, e incluso experiencias en espacios físicos, como pueden ser los stands de ferias entre otros.
El diseño gráfico se manifiesta en cualquier medio visual, por lo tanto las posibilidades son prácticamente infinitas.
8. El diseñador gráfico solo ejecuta las ideas del cliente
Algunos creen que los diseñadores gráficos solo están para ejecutar lo que el cliente pide exactamente, sin aportar su creatividad o perspectiva.
Como ya he dicho, es importante escuchar el punto de vista del cliente y la información que pueda darte para que tengas un buen contexto y punto de partida. Pero, el diseñador gráfico ha sido el que se ha formado para ser un profesional capacitado con todos los conocimientos necesarios para dar con la mejor solución visual al problema del cliente.
Claramente esto no implica ignorar categóricamente al cliente, porque él es el que mejor conoce su negocio. Se debe encontrar un equilibro en el que ambas partes escuche activamente lo que tiene que decir la otra, y se trabaje conjuntamente para llegar al mejor resultado.
El cliente debe confiar en el diseñador y más que decirle qué tiene que hacer, la clave está en darle la información correcta para que el sepa cómo afrontar el trabajo.
9. Los logotipos deben incluir lo que hace la empresa
Es una creencia bastante extendida que a la hora de diseñar un logotipo es imprescindible que haya una representación visual literal de lo que la empresa hace.
Y esto no es necesariamente siempre lo más acertado. Es una forma más de abordar el diseño de un logotipo para obtener diferentes conceptos que puedan funcionar, pero no tiene por que va a ser la mejor opción. Un logotipo no siempre necesita mostrar explícitamente el producto o servicio, sino que debe ser un símbolo que represente la identidad y los valores de la marca.
10. El diseño gráfico puede arreglar una mala idea
Muchas personas creen que un buen diseño gráfico puede vender una mala idea o producto.
Y aunque definitivamente un buen diseño gráfico va a ayudar mucho a mejorar la presentación de un concepto, es muy complicado que compense una idea o estrategia que está mal planteada desde la base. Podemos hacer una analogía con una pirámide, si la base no es sólida, el resto irá cayendo por su propio peso…
¿Habías escuchado o creías algunos de estos mitos sobre el diseño gráfico? Es importante visibilizar esta clase de pensamientos porque a menudo subestiman el trabajo y las habilidades necesarias para ser un diseñador gráfico exitoso. El diseño gráfico es mucho más que una cuestión estética; es una herramienta poderosa para la comunicación y el marketing.