Emails solo con imágenes: por qué no funcionan (y qué hacer en su lugar)

En el mundo del email marketing, la parte visual es fundamental para captar la atención de tus suscritores. Sin embargo, existe una práctica común que muchas marcas todavía emplean (con que te des una vuelta por tu bandeja de Promociones verás que es verdad) y que, lejos de mejorar los resultados, puede perjudicarlos seriamente: enviar emails compuestos únicamente por imágenes.

Aunque la tentación de usar solo imágenes por cuestiones estéticas es muy fuerte, los correos electrónicos solo con imágenes presentan varios problemas que afectan negativamente la entregabilidad, accesibilidad y eficacia de tus campañas. En este artículo te explicamos los errores más comunes de los correos compuestos únicamente por imágenes y por qué esta práctica no funciona y qué alternativas puedes aplicar para mejorar tus resultados.

¿Qué son los emails compuestos solo por imágenes?

Nos referimos a emails solo con imágenes, a aquellos correos en el que todo el contenido (texto, botones, enlaces, llamadas a la acción…) está completamente incrustado dentro de una o varias imágenes. Es decir, todo el contenido visible al usuario está en formato gráfico, y no en texto plano o HTML.

Esta técnica se utiliza principalmente por motivos de diseño: permite un mayor control visual del layout, tipografías y estilos, especialmente cuando se quiere ser 100% fiel al branding de una marca. Sin embargo, esta aparente ventaja trae consigo una serie de inconvenientes técnicos y funcionales.

¿Por qué los emails solo con imágenes no funcionan?

Baja entregabilidad

Los filtros antispam de muchos proveedores de correo (Gmail, Outlook, Yahoo, etc.) consideran sospechosos los emails que contienen poca o ninguna cantidad de texto legible. Esto se debe a que los spammers suelen ocultar contenido en imágenes para evitar ser detectados.

Por lo que los correos formado solo por imágenes tienes muchas mas probabilidades de ser marcados como spam. Como consecuencia, tus correos pueden terminar en la carpeta de spam o promociones, reduciendo significativamente tu tasa de entregabilidad.

👉 Consejo: para no comprometer la entregabilidad busca un buen balance entre imagen y texto. Un buen punto de partida sería un 60% de texto (recuerda llegar al menos a unos 400 caracteres) y un 40% de imagen.

Problemas de accesibilidad

Si no incluyes texto real en tu correo, generas problemas de accesibilidad. Un correo solo con imágenes no puede ser interpretado por lectores de pantalla, haciendo que dependan del texto alternativo (ALT) para comprender el contenido visual. Y seamos sinceros, ¿qué porcentaje de personas rellenan el texto alternativo? Como resultado las personas con discapacidad visual no podrán acceder a tu contenido. Esto no solo limita tu alcance, sino que también va en contra de las buenas prácticas de accesibilidad digital y puede perjudicar tu imagen de marca.

Además, si un usuario necesita traducir el contenido del correo, el texto dentro de las imágenes no podrá traducirse automáticamente. Esto reduce tu alcance global y la comprensión del mensaje.

👉 Consejo: Evita colocar textos importantes o botones dentro de imágenes. Los lectores de pantalla no los detectarán, y eso puede dejar fuera a una parte importante de tu audiencia.

Bloqueo automático de imágenes

Algunos clientes de correo electrónico bloquean las imágenes de forma predeterminada (especialmente si el remitente no está en la lista de contactos del destinatario) al igual que dan la opción de personalizar esta configuración, ya que por razones de privacidad y seguridad, muchos usuarios deciden bloquear las imágenes por la presencia de píxeles de seguimiento embebidos en ellas.

Imagina el impacto: envías una promoción importante, pero el usuario no puede ver nada porque las imágenes no se cargan.

Por lo que debes tener siempre en mente que tus imágenes podrían no mostrarse. Recuerda diseñar tus correos para que sigan siendo comprensibles y funcionales incluso cuando las imágenes estén desactivadas.

👉Consejo: También puedes recordar a tus suscriptores que activen la visualización de imágenes o que te añadan a su lista de remitentes seguros para que disfruten de la experiencia completa.

Tiempos de carga lentos

Las imágenes suelen tener un peso mucho mayor que el texto plano. Si no están optimizadas correctamente, pueden ralentizar la carga del email, sobre todo en conexiones lentas o dispositivos móviles. Esto afecta directamente la experiencia del usuario y puede aumentar la tasa de rebote, incluso muchos usuarios borran directamente el correo sin esperar.

👉 Consejo: asegúrate de que tus imágenes estén optimizadas para móvil y comprimidas (te dejo este post para que aprendas cómo hacerlo). Añade más contenido en texto plano para equilibrar el peso visual del correo y garantizar una buena experiencia.

Diseño no responsive

Una sola imagen con todo el contenido embebido no se adapta correctamente a todos los tamaños de pantalla. En móviles, es común que el texto se vea pequeño lo que dificulta la lectura y disminuye la efectividad del mensaje. Esto puede provocar:

• Imágenes borrosas
• Textos ilegibles
• Botones no clicables
• Experiencia de usuario negativa

👉 Consejo: Un correo adaptado a móviles debe incluir texto real más imágenes, garantizando que el mensaje se entienda con o sin imágenes y en cualquier dispositivo. Hoy en día, diseñar para móvil no es opcional, es imprescindible.

El contenido no se puede buscar

Muchos usuarios buscan correos antiguos en su bandeja de entrada para recuperar ofertas, cupones o información específica.

Pero si el contenido está dentro de una imagen, no puede ser indexado ni buscado por palabras clave ni tampoco puede copiarse o pegarse.

Si todo tu texto está embebido en imágenes, el usuario no podrá encontrar tu email fácilmente, lo que reduce la vida útil de tus campañas.

Soluciones y buenas prácticas

Ahora que sabes por qué no deberías enviar correos solo con imágenes, veamos qué puedes hacer para mejorar tus campañas:

Combina texto real con elementos visuales

Las imágenes deben complementar tu mensaje, no reemplazarlo. Asegúrate de incluir contenido en texto HTML que pueda leerse incluso si las imágenes no se cargan. Esto incluye:

• Títulos
• Cuerpo del mensaje
• Llamadas a la acción (botones clicables)
• Información esencial (precios, fechas, etc.)

Diseño modular y responsive

Con más del 50 % de las aperturas ocurriendo en móviles, no puedes arriesgarte a enviar correos que solo se vean bien en escritorio. Utiliza plantillas de email marketing que estén optimizadas para móviles y prueba tus campañas en diferentes dispositivos. Estas plantillas dividen el contenido en bloques que se adaptan automáticamente al tamaño de la pantalla del dispositivo, garantizando una experiencia de lectura fluida.

Ya de paso te recuerdo que todas las plantillas de Acumbamail son 100% responsive y que además puedes hacer pruebas de dispositivos antes de mandar tu campaña 😉

Incluye texto alternativo (ALT) en las imágenes

El texto ALT es una etiqueta HTML que describe el contenido de una imagen. Si el cliente de correo bloquea la imagen, este texto aparecerá como reemplazo. El texto alternativo debe ser claro y descriptivo, para que el usuario sepa de qué trata la imagen si esta no se muestra. Además, mejora la accesibilidad para usuarios que usan lectores de pantalla.

Optimiza el peso y el formato de las imágenes

Utiliza formatos como .webp o .jpg optimizados para web, y comprime las imágenes sin sacrificar calidad. Así reduces el tiempo de carga del email, especialmente en dispositivos móviles.

Evita que el botón de llamada a la acción esté dentro de una imagen

En lugar de usar un botón dentro de una imagen, crea botones HTML. Así te aseguras de que sean siempre clicables y visibles en todos los clientes de correo, por lo que el usuario puede hacer clic incluso si la imagen no carga.

Conclusión

Aunque los emails solo con imágenes pueden aportarte la mayor versatilidad en cuanto a diseño, su efectividad es limitada y puede afectar negativamente tus campañas.

La clave está en encontrar el equilibrio entre diseño visual y funcionalidad, combinando imágenes con contenido en texto que se adapte a todos los dispositivos y escenarios.

Antes de enviar tu próxima campaña, pregúntate:
¿Se entiende el mensaje aunque las imágenes no se vean?
Si la respuesta es no, es momento de replantear el diseño.