Cómo reducir la tasa de rebote en email marketing: consejos prácticos y efectivos
Alicia Zunzunegui · 30 Ago, 2024 · Email marketing avanzado · 8 min
Los correos electrónicos rebotados pueden afectar negativamente tu reputación como remitente y dificultar que tus mensajes lleguen a la bandeja de entrada. Por eso debes reducir tu tasa de rebote.
Piensa en esto. Un suscriptor te proporciona voluntariamente su correo electrónico para recibir información valiosa y al final no la recibe porque se ha producido un rebote.
Desafortunadamente, los correos rebotados son un problema común en el email marketing. Es algo que sucede. Las personas cambian sus direcciones de correo sin avisar a las listas en las que están suscritas y algunas cuentas permanecen inactivas durante años antes de ser desactivadas.
Sin embargo, una alta tasa de rebote puede afectar seriamente la capacidad de entrega de tus correos. Por eso, en lugar de ignorarlo, es muy importante trabajar en mejorar este aspecto. Al hacerlo, aumentarás las tasas de apertura y clics y mantendrás una lista de suscriptores saludable con la que podrás comunicarte de manera regular y de la que sacar una rentabilidad.
En este artículo, te compartiremos distintas estrategias, desde las más simples hasta las más avanzadas, para ayudarte a mantener una lista de correos saludable y efectiva reduciendo tu tasa de rebote.
¿Qué es la tasa de rebote en email marketing?
La tasa de rebote se refiere al porcentaje de correos electrónicos que no llegan a las bandejas de entrada de los destinatarios.
Estos rebotes pueden deberse a múltiples factores, que van desde direcciones de correo incorrectas hasta problemas temporales en los servidores de los destinatarios.
Vamos a ver los motivos que pueden causar los rebotes.
Tipos de rebotes
Podemos clasificar los rebotes en dos tipos principales:
- Rebotes duros (hard bounce)
- Rebotes blandos (soft bounce)
Rebotes duros (hard bounce)
Los rebotes duros son errores permanentes que impiden la entrega del correo electrónico.
Entre los motivos más comunes se encuentran:
- Dirección de correo inválida o inexistente. Esto ocurre cuando la dirección de correo no es válida, ya sea porque está mal escrita, el dominio no existe o la cuenta de correo ha sido desactivada o eliminada.
- Dominio inexistente. Si el dominio del correo electrónico (la parte después de “@” en la dirección) ya no existe o nunca existió, el correo rebotará. Esto puede suceder si la empresa o el proveedor del dominio han cerrado.
- Errores tipográficos. Los errores al escribir la dirección de correo, como escribir “gmial.com” en lugar de “gmail.com”, pueden causar rebotes duros. Esto es un clásico.
- Bloqueo por el servidor del destinatario. Algunos servidores de correo bloquean direcciones IP específicas o dominios por considerarlos fuentes de spam. Si tu dominio o IP está en una lista negra, tus correos pueden rebotar automáticamente.
- Cuentas de correo desactivadas. Cuando una cuenta de correo ha sido desactivada o eliminada por el proveedor o por el usuario, todos los correos enviados a esa dirección rebotarán.
Rebotes blandos (soft bounce)
Los rebotes blandos son errores temporales que impiden la entrega del correo electrónico en un momento determinado, pero que podrían solucionarse en intentos posteriores.
Los motivos más comunes son:
- Buzón lleno. Si el buzón del destinatario ha alcanzado su límite de capacidad, no podrá recibir nuevos correos hasta que se libere espacio.
- Problemas temporales en el servidor del destinatario. Si el servidor de correo del destinatario está caído, saturado o experimenta algún problema técnico, el correo puede rebotar temporalmente.
- Correo demasiado grande. Si el correo electrónico contiene archivos adjuntos o imágenes de gran tamaño que superan el límite permitido por el servidor del destinatario, el correo rebotará.
- Configuraciones de filtro estricto. Algunos servidores de correo tienen configuraciones de seguridad y filtros de spam muy estrictos que pueden rechazar correos, incluso si el remitente es legítimo. Esto puede deberse a elementos específicos en el contenido del correo o a problemas con la configuración del dominio de envío.
- Problemas de DNS del remitente. Si el servidor de correo del remitente tiene problemas de configuración de DNS o no está correctamente autenticado (por ejemplo, no tiene SPF o DKIM configurados), el servidor del destinatario puede rechazar el correo.
Aquí tienes una guía para configurar el SPF, DKIM y DMARC.
La importancia de reducir la tasa de rebote en email marketing
Una alta tasa de rebote puede tener un impacto significativo en tus campañas de email marketing. Reducir esta tasa no solo mejora la entregabilidad de tus correos, sino que también protege la reputación de tu dominio y maximiza el retorno de inversión (ROI) de tus esfuerzos de marketing.
Reputación del remitente
Los proveedores de servicios de Internet (ISP) monitorean la tasa de rebote para evaluar la reputación de tu dominio.
Si tu tasa de rebote es alta, los ISP pueden marcar tus correos como spam, reduciendo así las probabilidades de que lleguen a las bandejas de entrada de tus suscriptores.
Esto es especialmente crítico para negocios digitales y emprendedores que dependen del email marketing para atraer y retener clientes.
Entregabilidad
Una mala reputación del remitente afecta directamente la entregabilidad de tus correos. Incluso si tus suscriptores han optado por recibir tus correos, una reputación negativa puede llevar a que tus mensajes se filtren como spam o ni siquiera lleguen a la bandeja de entrada.
La entregabilidad es crucial para cualquier campaña de email marketing exitosa. Sin ella, ni tus contenidos, ni tus ofertas tendrán el impacto deseado.
Compromiso del suscriptor
Reducir la tasa de rebote aumenta las probabilidades de que tus correos sean abiertos y leídos, mejorando así el engagement y el ROI de tus campañas.
Los suscriptores que reciben tus correos de manera constante tienen más probabilidades de interactuar con ellos, lo que puede traducirse en mayores conversiones y lealtad a la marca.
7 estrategias clave para reducir la tasa de rebote
Para reducir la tasa de rebote, es esencial implementar una serie de estrategias clave que no solo mejoren la entregabilidad, sino que también te permitan construir una relación de confianza con tus suscriptores.
Vamos a ver algunas cosas que puedes hacer.
Implementación del doble opt-in para asegurar correos válidos
El doble opt-in es una práctica recomendada que requiere que los suscriptores confirmen su dirección de correo electrónico antes de ser añadidos a tu lista de distribución.
Este proceso incluye un segundo paso, donde el usuario debe hacer clic en un enlace de confirmación enviado a su correo.
Aunque puede parecer un obstáculo adicional, esta práctica asegura que solo se añadan direcciones de correo válidas y activas, lo que ayuda a prevenir rebotes desde el inicio.
Además, el doble opt-in reduce el riesgo de que se añadan correos electrónicos falsos o mal escritos a tu lista. Esto mejora la calidad general de tu lista.
En Acumbamail damos la opción de activar el doble opt-in en tu lista.
Para ello tienes que irte a Listas > Notificaciones > Email de confirmación:
Limpieza regular de la lista de suscriptores
Mantener una lista de correo limpia es fundamental para su eficacia. Esto implica eliminar suscriptores inactivos, correos que han rebotado repetidamente y direcciones que no han mostrado ninguna interacción durante un largo periodo.
La mayoría de las herramientas de email marketing ofrecen funcionalidades para automatizar esta limpieza, simplificando el proceso.
Acumbamail también lo hace. Aquí contamos cómo puedes usar la herramienta para depurar tu lista de email.
Una lista de correos inactiva no solo aumenta la tasa de rebote, sino que también puede afectar negativamente tus métricas de engagement, como la tasa de apertura y la tasa de clics.
Además, mantener una lista limpia te ayuda a cumplir con las normativas de protección de datos, como el RGPD en Europa, al asegurarte de que solo mantienes en tu base de datos a aquellos suscriptores que realmente desean recibir tus comunicaciones.
Elimina los hard bounce de tu lista
Una acción imprescindible en la limpieza periódica de tu lista es eliminar las direcciones de correo electrónico que han rebotado de forma permanente.
Mantenerlas no tiene sentido, ya que son incorrectas o inactivas, lo que implica que los correos que envíes nunca llegarán a su destino.
Segmentación efectiva y personalización para evitar rebotes
Segmentar tu lista de correo es una estrategia esencial para reducir la tasa de rebote y mejorar el engagement de tus campañas.
La segmentación implica dividir a tus suscriptores en grupos más pequeños basados en criterios específicos, como intereses, comportamiento pasado, ubicación geográfica, edad, etc.
Al enviar tus campañas a grupos más específicos, aseguras que el contenido que envías sea más relevante y atractivo para cada segmento. Esto no solo mejora la tasa de apertura y clics, sino que también reduce la probabilidad de que tus correos sean ignorados o marcados como spam.
Permite a tus suscriptores que actualicen su suscripción
Las direcciones de correo electrónico cambian. Es poco probable que aún utilices la misma dirección que tenías a los dieciocho años.
Para asegurarte de que tu lista contiene cuentas de correo activas, pide a tus suscriptores que te informen sobre cualquier cambio, como cuando obtienen un nuevo empleo y, por lo tanto, una nueva dirección de correo electrónico, o si actualizan sus datos de alguna manera.
Para facilitar esto es interesante tener configurado un centro de preferencias que permita actualizar estos cambios a tus suscriptores.
Optimiza el contenido de tus emails
El contenido de tus correos electrónicos debe ser relevante, atractivo y bien diseñado para captar la atención de los suscriptores y evitar que sean marcados como spam.
Aquí te comparto algunos consejos para optimizar tu contenido y reducir la tasa de rebote:
- Personalización. Utiliza el nombre del suscriptor y otros datos relevantes para personalizar el correo y crear una conexión más cercana con el lector.
- Llamadas a la acción claras. Asegúrate de que los suscriptores sepan exactamente qué quieres que hagan después de leer tu correo. Esto puede mejorar significativamente la interacción con el correo.
En este punto seguro que te interesa conocer cómo escribir los mejores CTAs.
- Evita palabras que desencadenen filtros de spam: Ciertas palabras pueden activar los filtros de spam. Evita el uso excesivo de términos como “gratis” u “oferta limitada”, y enfócate en un lenguaje claro y directo.
Aquí te contamos cómo funcionan los filtros antispam.
- Pruebas y ajustes continuos. Realiza pruebas A/B para determinar qué contenido, diseño o línea de asunto genera mejores resultados. Los ajustes basados en estos resultados pueden ayudarte a optimizar tus correos electrónicos para un mejor rendimiento.
Un contenido bien optimizado no solo ayuda a reducir la tasa de rebote, sino que también contribuye a mejorar el engagement y las tasas de conversión, convirtiendo a tus suscriptores en clientes leales.
Analiza constantemente tu tasa de rebote
Supervisar de forma constante la tasa de rebote es muy importante para mantener la salud de tus campañas de email marketing.
Aquí te dejo algunas herramientas y prácticas recomendadas para realizar un seguimiento eficaz:
- Herramientas de email marketing. Cualquier herramienta decente (como Acumbamail 😉😉) ofrece métricas detalladas sobre la tasa de rebote, tasa de apertura, tasa de clics, y otras métricas clave. Estas plataformas también suelen ofrecer opciones para automatizar la limpieza de listas y la segmentación de suscriptores.
- Métricas clave a seguir. Además de la tasa de rebote, es importante monitorear otras métricas como la tasa de apertura, la tasa de clics, la tasa de conversión y la tasa de cancelación de suscripción. Estas métricas te darán una visión completa del rendimiento de tus campañas y te ayudarán a identificar áreas de mejora.
- Revisión periódica. Revisa tus métricas al menos una vez al mes para identificar cualquier cambio en la tasa de rebote o en otras métricas clave. Si notas un aumento en la tasa de rebote, toma medidas inmediatas para investigar la causa y solucionarla.
Conclusión
Ya has visto que reducir la tasa de rebote en tus campañas de email marketing es fundamental para mantener una buena reputación como remitente y asegurar que tus mensajes lleguen a las bandejas de entrada de tus suscriptores.
Al implementar estrategias como el doble opt-in, la limpieza regular de tus listas, hacer una segmentación efectiva, optimizar el contenido y analizar las métricas, podrás optimizar tus campañas y mejorar significativamente su efectividad.
El éxito en email marketing no se trata solo de enviar correos, sino de asegurarte de que esos correos lleguen a la audiencia correcta en el momento adecuado. Al aplicar estas prácticas de manera constante, podrás mejorar la entregabilidad de tus correos electrónicos, reducir la tasa de rebote y, por supuesto, lograr mejores resultados en tus campañas de email marketing.