Los elementos del diseño gráfico
Rocío Cortázar · 15 Abr, 2024 · Diseño Gráfico · 8 min
Los elementos del diseño gráfico son los bloques de construcción básicos que se usan para realizar una composición que comunique un mensaje de manera exitosa y forman parte de los aspectos fundamentales de cualquier diseño que sea visualmente atractivo y funcional. Cada uno desempeña un papel fundamental al que hay que prestar especial atención, ya que, si alguno de ellos falla, el diseño no alcanzará todo su potencial, o directamente podría llegar a fracasar.
Hoy vamos a explorarlos para que tengas claro a qué elementos prestar atención a la hora de crear tus diseños.
La línea
Una línea, en esencia, es la sucesión de puntos que une 2 de ellos en el espacio.
Independientemente de si son horizontales, verticales o diagonales, las líneas pueden tener diferentes funciones en un diseño: enfatizar una palabra o frase, conectar contenido, dirigir la mirada del espectador, crear tensión, separación o estructura… También podemos incorporar diferentes tipos de líneas, como líneas curvas o con patrones en vez de líneas rectas y simples.
Debemos prestar atención a ciertas cualidades como el grosor, color, textura y estilo, ya que van a impactar directamente en el resultado del diseño.
Pero también podemos usar la línea de manera “virtual”, es decir, sin usarla, me explico. Por ejemplo, los textos y párrafos también crean líneas, e incluso disponer elementos seguidos de cierta forma también crean una línea.
La forma
Una forma es un área dimensional que está limitada por un borde y cuyo ancho y alto se puede especificar. Podemos usar otros elementos del diseño gráfico como la línea o el color para crear una sensación de falsa tridimensionalidad. Tenemos 3 tipos de formas:
- Las orgánicas, que ocurren de manera natural en el mundo.
- Las geométricas, que son angulares y tienen fundamento matemático.
- Las abstractas, que son representaciones de cosas naturales pero que no son totalmente representativas.
Con las formas podemos comunicar conceptos de manera visual, transformando nuestras ideas en algo reconocible por todos, como por ejemplo las señales de tráfico o la simbología. Pero si hay un ejemplo de esto en el mundo del diseño gráfico esos serían los logotipos, gracias a las formas las empresas puedes asociar su negocio con los valores y emociones con los que se identifican.
Dependiendo de lo que quieras evocar puedes usar una forma concreta, ya que cada una va a transmitir algo. Las geométricas se caracterizan por producir un sentimiento de orden y control, el cuadrado, por ejemplo, es una forma muy estable y de carácter permanente, asociada a conceptos como estabilidad, permanencia, honestidad, rectitud y hasta equilibrio.
Aquí me gustaría hacer una pequeña mención al efecto Kiki/Bouba que demuestra que existe una relación entre cómo nombramos las cosas y su apariencia visual. De la siguiente imagen: ¿A qué forma llamarías Kiki y a cuál Bouba?
Otro punto importante a tener en cuenta es prestar atención no solo a las formas que incorporamos de manera consciente a nuestro diseño, sino también a las que se generan de manera espontánea alrededor de ellas, el llamado espacio negativo, del que hablaremos a continuación.
Si quieres profundizar más en este tema te recomiendo que le eches un vistazo a nuestro post sobre las leyes de la Gestalt y su aplicación en el marketing y la publicidad, que intentan explicar cómo percibimos la realidad que nos rodea a través de los estímulos visuales.
Ahora sigamos con los elementos del diseño gráfico.
El espacio
El espacio es el área que forma parte de los elementos del diseño y el que lo rodea.
Tenemos dos tipos de espacios: el espacio positivo es el que ocupado por los elementos en tu composición y el negativo es el resto del espacio, es decir, el espacio vacío. El espacio negativo es muy importante, ya que si el diseño está demasiado abarrotado va a agobiar al espectador, que puede ser el efecto deseado, aunque no es lo normal.
Uno de los ejemplos más famosos del espacio negativo y positivo es “Copa de Rubin”, en la que se presenta una una doble visión («percepción multiestable»). Dos imágenes completamente diferentes ocurriendo al mismo tiempo, dependiendo de si te fijas en el espacio negativo o en el positivo verás una u otra.
Así que si no quieres abrumar a tu público lo mejor es prestar atención tanto a lo que incluyes (texto, imágenes…) en tu diseño como lo que no. Puede ser tentador llenar cada píxel del lienzo, pero intenta dar espacio a los elementos para que puedan respirar.
Por todo esto, el espacio está directamente ligado a la composición, que es la manera en la disponemos, agrupamos, alineamos y organizamos los elementos en el espacio para crear una imagen coherente y efectiva. Los principios de la composición, como la regla de los tercios, la simetría y el equilibrio, son fundamentales para crear diseños exitosos y atractivos.
Si usas el espacio de manera inteligente puedes crear equilibrio, dinamismo y jerarquía visual. El espacio negativo puede utilizarse para enfatizar elementos importantes, mejorar la legibilidad y crear un ambiente visualmente limpio y ordenado. Por otro lado, el espacio positivo puede utilizarse para llenar una composición y agregar interés visual.
En este ejemplo podemos ver como cambiando el espacio y la agrupación de los elementos puede causar un impacto considerable en como percibimos la composición. A la derecha el espacio uniforme entre los elementos nos transmite orden y seguridad, mientras que en la izquierda el espaciado aleatorio entre los elementos nos da sensación de desorden y confusión.
La escala
La escala se refiere al tamaño relativo de los elementos dentro de una composición.
Estrictamente hablando los términos escala y tamaño, aunque relacionados, no son lo mismo. El tamaño hace referencia a una medida absoluta (el A4 mide 297 x 420 mm) mientras la escala hace referencia a la relación directa y relativa entre los elementos de un diseño (el cuadrado es el doble de grande que el círculo).
Podemos usar la escala para crear jerarquía visual, énfasis, atraer la atención y crear contraste. Tendemos, de manera natural, a darle más importancia a las cosas que están representadas a una mayor escala, nuestros ojos suelen fijarse primero en esas figuras que ocupan más espacio. Por lo que podemos usar los elementos grandes para destacar información importante o crear puntos focales dentro de una composición. Por otro lado, los elementos más pequeños pueden utilizarse para llenar espacios vacíos demasiado grandes y añadir detalles al diseño.
El color
El color es uno de los principales elementos del diseño gráfico. Cuando la luz incide sobre un objeto, éste absorbe cierta cantidad y refleja otra que es captada por los fotorreceptores de nuestras retinas y llevada como impulsos nerviosos a nuestro cerebro para ser interpretada, a esta percepción es a lo que llamamos color.
El color es una de las armas más poderosas que tenemos en el diseño gráfico. Podemos usarlo para crear jerarquías visuales, resaltar ciertos elementos, para centrar la atención del espectador, mejorar la legibilidad, crear armonía…
También podemos recrear atmósferas o evocar emociones, recuerda que cada color tiene connotaciones culturales, sociales, emocionales. Lo que nos viene de perlas a nivel comunicativo, como por ejemplo, para otorgar la personalidad que nos interese a una marca.
Esto es a lo que conocemos como psicología del color, que no debe de confundirse con la teoría del color, que son pautas y reglas básicas para entender cómo funcionan los colores a la hora de combinarlos, mezclaros y manipularlos, y cuya base científica es el círculo cromático, que, por cierto, la primera rueda de color que se conoce es de 1706 y la hizo Isaac Newton (sí, el mismo que descubrió la gravedad 🍎).
Dentro del color una parte importante es el valor o luminosidad, que determina lo oscuro o claro que es un color, o lo que es lo mismo, la cantidad de negro o blanco que tiene. Esto se puede usar para crear un efecto de tridimensionalidad, añadir contraste, profundidad o énfasis.
Te recuerdo que tenemos no solo uno, sino 3 artículos dedicados al color, para que aprendas todos sus entresijos, aquí te los dejo:
- Teoría del Color – Parte I – Los significados de los colores
- Teoría del Color – Parte II – Propiedades básicas del color
- Teoría del Color – Parte III – Creando esquemas de color
La textura
La textura es el elemento del diseño gráfico que se usa para representar la apariencia y el tacto de la superficie de un objeto. A través de nuestros diseños no podemos sentir el tacto de un objeto, pero sí podemos evocar una textura y su sensación. De manera inconsciente el espectador tendrá una experiencia más sensorial, haciendo el diseño más atractivo y memorable.
Podemos añadir textura mediante el uso de patrones o repetición de imágenes. A través de la textura también podemos conseguir que objetos planos luzcan realistas y tridimensionales, esto es especialmente importante en los renders del diseño 3D.
Pero procura no abusar de este recurso, ya que mucha textura puede añadir demasiado ruido visual y sobrecargar tu diseño.
La tipografía
Aunque no te lo creas, las tipografías pueden transmitir la personalidad de una marca o establecer un tono específico. Por supuesto son el principal determinante de la legibilidad del texto. Desde las fuentes serif clásicas que evocan tradición y seriedad, hasta las fuentes sans-serif modernas que sugieren limpieza y minimalismo, la elección de la tipografía adecuada es fundamental para el éxito de cualquier proyecto de diseño gráfico.
Algunas tipografías forman parte de una gran familia tipográfica con distintos pesos (grosores). Esto nos puede ayudar cuando necesitemos enfatizar ideas o generar una jerarquía visual dentro nuestra composición.
En este artículo te enseño todo lo que necesitas saber y en qué te debes fijar para elegir una buena tipografía:
En conclusión, estos elementos visuales son los bloques de construcción fundamentales del diseño gráfico. Al comprender su importancia y cómo utilizarlos de manera efectiva, los diseñadores pueden crear piezas visualmente impactantes y memorables que comuniquen mensajes de manera clara y efectiva. Ya sea que estés diseñando un logotipo, un cartel publicitario o una página web, tener en cuenta los elementos del diseño gráfico te ayudará a alcanzar tus objetivos de diseño con éxito.