Consejos para escribir titulares

Si estáis leyendo este artículo puede ser por dos razones: 1. Os ha gustado el titular ;)… o, 2. Queréis aprender a escribir titulares 🙂 ¡Sigue leyendo!

Que el titular de un texto sea atractivo es un mandatorio. Es un hecho físico. Si el título no capta la atención humana, lo más probable es que no se continúe la lectura. Por fortuna, los gustos de las personas son tan diversos que seguro hay titulares para todos los gustos. Lo importante es intentar aglutinar el interés de la mayor cantidad de personas posible para dar mayor visibilidad y alcance a los textos.

Cómo escribir el titular perfecto

Aunque pareciera que solo en la web el tema es candente, la importancia de un buen titular se mantiene desde el inicio de los medios tradicionales, sobre todo la prensa escrita. Los titulares de primera página son los que venden el periódico y guían la lectura de páginas.

A pesar de las críticas y polémicas sobre el tinte amarillista de algunos titulares, usar oraciones simples como título es premisa básica de las escuelas clásicas de periodismo. El resto, como se dice por ahí, es deformación profesional. En realidad, un título correcto periodísticamente está formado por: sujeto, verbo y predicado. Evita los adjetivos calificativos y las atribuciones indirectas.

La revolución de internet, contrario a lo que muchas veces se piensa, en ese sentido, nos ha llevado a las bases. La web exige titulares sencillos de nuevo: estructurados sobre la base de palabras clave de uso común, con la que los usuarios hacen búsquedas orgánicas.

Tal y como comenta la web Clases de Periodismo, ¨cuatro de cada cinco lectores no lee artículos si el titular no logra cautivarlos. El titular define si la gente continuará con la lectura o abandonará nuestra noticia.¨

Un cambio que sí viene con la era digital es ése: ya un buen titular no es solo importante para  los medios informativos; también lo es, y cada vez más, para: artículos de blogs, promoción de temas en la opinión pública, posicionamiento en buscadores, sitios web, contenidos digitales, redes sociales, publicidad online, información corporativa y, por supuesto, emails.

De acuerdo con Joe Elvin, de la plataforma Business 2 Community, la elaboración de buenos titulares es más decisiva en sitios web, por dos razones principales: SEO, y que ¨el lector no se detenga a pensar mucho antes de decidir si hacer clic para leer el contenido.¨

Algunas claves:

1. Usa oraciones sencillas: al estilo clásico (sujeto + verbo + predicado). Evita las subordinaciones, voces pasivas, frases indirectas, adjetivos y frases rebuscadas. Deben evitarse palabras, frases o recursos literarios que exijan esfuerzos extra al lector. Es la mejor manera de coincidir con las búsquedas de los usuarios, lo cual nos lleva al siguiente consejo:
2. Usa palabras clave: un título sencillo que logre posicionarse mejor en los motores de búsqueda siempre le ganará la partida a los títulos complicados. Que lo más importante del texto siempre esté explícito en el titular. Por ejemplo: si el texto gira entorno a una persona, que su nombre se aparte del título. Los nombres, siempre que sea posible, deben ser incluidos en su totalidad.
3. Debe ser atractivo: Si en pro de conservar la sencillez, parece que la frase no es atractiva, entonces que el tema lo sea. Es necesario asegurarse de que lo que dice el titular es realmente lo más importante del texto, apelando a otro atributo de la información: el interés público. Destacar lo más interesante nunca falla. El titular debe resumir bien la noticia, pero también dejar con la necesidad de saber más.
4. Bien segmentado: Nunca nos cansaremos de insistir en la importancia de que todo esfuerzo esté bien dirigido o segmentado; es la clave del éxito en el marketing digital y, en consecuencia, del email marketing. Las características demográficas y psicográficas de la audiencia hacen posible elegir al público para cada noticia y saber cuáles son los elementos más relevantes de un texto para éste.
5. Breve: Insistimos en los trucos de edición: intentar decir el mismo mensaje con la menor cantidad de palabras posibles. Menos palabras, mayor impacto y recordación. En esta era social esto tiene otra ventaja: estos titulares cabrán en 140 caracteres y serán compartidos con mayor facilidad. Varias webs recomiendan ceñirse a los 70 caracteres y no pasar los 100.
6. Desde la perspectiva del lector: Internet nos obliga a dejar de centrarnos en nosotros mismos como escritores, el centro es el lector; ponerse en su lugar, pensar qué pondría en Google si busca información sobre el tema.
7. Completo: Un titular correcto debe estar formado por una oración sencilla pero completa; de lo contrario, podría quedar fuera de contexto y perder fuerza. El título debe tener sentido por sí mismo fuera de su página, separado de textos e imágenes.
8. Valioso: Una buena forma de titular es centrar el título en el beneficio (emocional o funcional) que aportará el texto a sus lectores. Si no está claro el beneficio, o no aporta un valor añadido a la audiencia, hay que revisar el artículo, no el titular. Hay muchos tipos de contenidos que pueden enriquecen las relaciones con los clientes.
9. Diferente: Si ya se ha escrito mucho sobre el mismo tema, de nuevo, es clave revisar la pertinencia y relevancia del texto. Si es relevante, se puede intentar describir de una forma original y diferenciadora en el titular para separarlo de los otros.
10. Un último truco: Hacer que otra persona lea el texto y preguntarle, una vez termine, de qué va lo que ha leído. Su respuesta, si ha entendido el sentido del texto, podría ser el mejor titular.

Cada día crece la oferta de contenidos y se hace más feroz la lucha por destacar con los mejores titulares. La creatividad y el buen uso del lenguaje son los mejores aliados. Mejorar titulares cada día es un trabajo de mucha práctica que da frutos y puede aplicarse en diferentes medios. Un buen titular en una web, replicará su éxito en redes sociales y campañas de email marketing.

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