Las listas de correo electrónico son bases de datos que almacenan un número de direcciones de email para hacer envíos generales a todas las que se encuentren suscritas. Se utilizan para enviar campañas de email marketing a elevados números de suscriptores que recibirán simultáneamente las comunicaciones. Cuando una dirección de correo electrónico recibe una de estas comunicaciones si haber realizado una suscripción a esta lista, se conoce como spam. Estos envíos masivos de email a dichas listas se realizan a través de una herramienta de envíos de email. Al realizar estos envíos, y según el comportamiento de los miembros de la lista, pueden obtenerse diferentes métricas como la tasa de apertura, la tasa de rebote o la tasa de cancelación.
Whitelist o Listas blancas
Una whitelist o lista blanca es aquella en la que el usuario se ha dado de alta otorgando su consentimiento para que sus datos se almacenen en ella y su autorización para recibir comunicaciones por email por parte del propietario de la lista. Al haber concedido el usuario estos permisos, los envíos no se consideran intrusivos ni molestos, evitando por tanto ser considerados como spam. Este estado puede variar en base al comportamiento del usuario que reciba los envíos, o en base al contenido y calidad de dichos envíos.
Blacklist o Listas negras
Son listas que almacenan IP’s, dominios y direcciones de correo sospechosas de enviar correo no deseado por los usuarios. Cuando el remitente realiza un envío desde una IP, dominio o dirección incluída en una lista, el cliente de correo electrónico podrá catalogarlo como spam. Un remitente puede entrar en una blacklist si sus envíos son detectados como correo no deseado por los filtros de anti spam o por que los usuarios receptores lo cataloguen como tal. Hay tres tipos de filtros de spam que pueden incluir a un emisor en una lista negra: Filtros de contenido: Analizan diversos elementos del contenido del email (HTML, relación de imágenes y texto, inclusión de palabras prohibidas). Filtros de reputación: Analizan la reputación del dominio, IP o dirección del remitente para saber si ha sido catalogada como spam. También utiliza las spam traps,direcciones de email propiedad de los clientes de correo que nunca se suscriben a ninguna lista. Si estas direcciones reciben algún email, el remitente será incluído en la blacklist. Filtros de comportamiento: Analizan el comportamiento de los usuarios que reciben los correos y, en base a esto (aperturas, clics, etc.) catalogan al remitente como sender legítimo o como correo no deseado.
Buenas prácticas en las listas de email
Para el correcto desarrollo de las campañas de email marketing, se recomienda llevar a cabo ciertas prácticas:
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Eliminar direcciones erróneas o inexistentes para evitar los Hard Bounces
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Mantener a los usuarios activos mediante campañas de reactivación
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Segmentar las listas en grupos reducidos para enviarles contenido relevante para ellos
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Confirmación mediante doble opt-in para verificar las direcciones y el consentimiento antes de incluirlas a la lista
Malas prácticas en las listas de email
Hay ciertas prácticas que deben evitarse para no ser catalogado como emisor de correo no deseado:
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Nunca comprar ni alquilar listas
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No utilizar listas para otros envíos que los que llevaron a los usuarios a suscribirse
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No enviar a listas inactivas