El algoritmo se define como una sucesión de operaciones sistemáticas para el cálculo de un problema matemático. Son como una serie de instrucciones a seguir y que cuyos parámetros se definen en distintas variables necesarias para la resolución de un problema, el cual puede tener distintos ámbitos de aplicación.
La naturaleza de los algoritmos proviene de las matemáticas, por lo que en su definición estricta se relaciona el término con la resolución de problemas matemáticos. Sin embargo, actualmente lo podemos entender como cualquier proceso metódico cuyo objetivo es procesar información y gestionarla de modo que obtenga soluciones a un problema.
¿Qué es un algoritmo informático?
En el ámbito de las ciencias de la computación, entendiendo así la informática, se acostumbra a entender qué es un algoritmo con la siguiente definición: un algoritmo informático es una sucesión de instrucciones secuenciales con los que se producen distintos procesos cuya finalidad es dar respuesta a unas necesidades y/o decisiones.
Por lo tanto, este tipo de algoritmos tienen como finalidad final la respuesta a necesidades deanálisis informático de datos y, de manera más destacada; la toma de decisiones en ámbitos concretos de un programa o aplicativo.
El concepto es algo complicado, así que para simplificar podemos entender los algoritmos informáticos como recetas de cocina para la solución de problemas. En la receta pondrías la información de tus variables (los datos concretos de los ingredientes de que dispones, por ejemplo) y obtendrías decisiones respecto a cómo hacer un pastel perfectamente sobre la base de tus ingredientes.
Historia de los algoritmos
Aunque nos pueda parecer que los algoritmos son una tecnología de aplicación reciente, los orígenes de los algoritmos se encuentran en la antigüedad. Los babilonios los usaban para resolver diferentes operaciones matemáticas básicas como multiplicaciones y raíces cuadradas. Los egipcios también se basaron en ellos para resolver multiplicaciones de expansión binaria. Pero todo ello ocurría sin saber que, en realidad, estaban usando algoritmos y no existían ningunos principios teóricos en los que fundamentar la técnica.
La palabra como tal proviene de la traducción del nombre de Kitab Al Jabr Al Muqabala, un matemático árabe que en el siglo IX escribió un tratado teórico sobre ecuaciones y la manipulación de números.
Los primeros algoritmos computacionales no serían inventados hasta el 1842, cuando la matemática británica Ada Lovelace escribió el primer algoritmo para Charles Babbage, lo que sería considerado el primer lenguaje de programación de la historia.
En las últimas décadas y a partir de la invención de internet, los algoritmos se han convertido en el fundamento de todo un mundo digital en expansión. En la actualidad, gran parte del debate teórico se basa en el potencial de los algoritmos cuánticos, que están llamados a ser una verdadera revolución para nuestro futuro.
Aplicaciones de un algoritmo informático
Para entender qué es un algoritmo, a veces es de gran ayuda ver algún ejemplo. En el siglo XXI, el mundo no sería para nada parecido al actual sin la invención de los algoritmos. Un ejemplo de ello es algo tan usado en nuestro día a día como los motores de búsqueda, que tienen incidencia directa en prácticas tan importantes para el marketing como es el SEO.
Los algoritmos de búsqueda son la base sobre la que se construyen buscadores como Google. Su misión es navegar entre toda la información de sus bases de datos y aplicar distintas variables para decidir qué resultados mostrar primero y en qué orden. Del mismo modo, todas las redes sociales usan algoritmos para relacionar usuarios, contenidos o publicidad con potenciales clientes.