El Considerando 81 del RGPD prevé que el encargado del tratamiento debe ofrecer suficientes garantías en lo referente a conocimientos especializados, fiabilidad y recursos, con vistas a la aplicación de medidas técnicas y organizativas que cumplan los requisitos del Reglamento, incluida la seguridad del tratamiento. Por tanto, se deber muy cuidadoso a la hora de seleccionar que encargados de tratamiento van a colaborar con la gestión de la información. En el caso que sea necesario esta colaboración, deberá mediar entre las partes un contrato que determine el ámbito de esta colaboración y las premisas de seguridad y privacidad en las que se basa.
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